En el 2020 la coyuntura presentada en el mundo debido a la pandemia del Covid 19 no frenó nuestra iniciativa para seguir ayudando, ahora somos varios los alumnos del colegio Casuarinas que se unieron a la causa de ayudar a personas con cáncer, para lo cual utilizamos la tecnología, como redes sociales, etc. para conseguir fondos y poder brindar ayuda dentro de nuestras posibilidades y las necesidades de la Fundación Peruana del Cáncer, institución a la cual estamos apoyando en esta oportunidad, específicamente al albergue Frieda Heller que acoge a personas que vienen del interior del país y no tienen donde hospedarse mientras reciben tratamiento contra el cáncer
En el 2020 la coyuntura presentada en el mundo debido a la pandemia del Covid 19 no frenó nuestra iniciativa para seguir ayudando, ahora somos varios los alumnos del colegio Casuarinas que se unieron a la causa de ayudar a personas con cáncer, para lo cual utilizamos la tecnología, como redes sociales, etc. para conseguir fondos y poder brindar ayuda dentro de nuestras posibilidades y las necesidades de la Fundación Peruana del Cáncer, institución a la cual estamos apoyando en esta oportunidad, específicamente al albergue Frieda Heller que acoge a personas que vienen del interior del país y no tienen donde hospedarse mientras reciben tratamiento contra el cáncer
En el 2020 la coyuntura presentada en el mundo debido a la pandemia del Covid 19 no frenó nuestra iniciativa para seguir ayudando, ahora somos varios los alumnos del colegio Casuarinas que se unieron a la causa de ayudar a personas con cáncer, para lo cual utilizamos la tecnología, como redes sociales, etc. para conseguir fondos y poder brindar ayuda dentro de nuestras posibilidades y las necesidades de la Fundación Peruana del Cáncer, institución a la cual estamos apoyando en esta oportunidad, específicamente al albergue Frieda Heller que acoge a personas que vienen del interior del país y no tienen donde hospedarse mientras reciben tratamiento contra el cáncer
En el 2020 la coyuntura presentada en el mundo debido a la pandemia del Covid 19 no frenó nuestra iniciativa para seguir ayudando, ahora somos varios los alumnos del colegio Casuarinas que se unieron a la causa de ayudar a personas con cáncer, para lo cual utilizamos la tecnología, como redes sociales, etc. para conseguir fondos y poder brindar ayuda dentro de nuestras posibilidades y las necesidades de la Fundación Peruana del Cáncer, institución a la cual estamos apoyando en esta oportunidad, específicamente al albergue Frieda Heller que acoge a personas que vienen del interior del país y no tienen donde hospedarse mientras reciben tratamiento contra el cáncer
En el 2020 la coyuntura presentada en el mundo debido a la pandemia del Covid 19 no frenó nuestra iniciativa para seguir ayudando, ahora somos varios los alumnos del colegio Casuarinas que se unieron a la causa de ayudar a personas con cáncer, para lo cual utilizamos la tecnología, como redes sociales, etc. para conseguir fondos y poder brindar ayuda dentro de nuestras posibilidades y las necesidades de la Fundación Peruana del Cáncer, institución a la cual estamos apoyando en esta oportunidad, específicamente al albergue Frieda Heller que acoge a personas que vienen del interior del país y no tienen donde hospedarse mientras reciben tratamiento contra el cáncer
En el 2020 la coyuntura presentada en el mundo debido a la pandemia del Covid 19 no frenó nuestra iniciativa para seguir ayudando, ahora somos varios los alumnos del colegio Casuarinas que se unieron a la causa de ayudar a personas con cáncer, para lo cual utilizamos la tecnología, como redes sociales, etc. para conseguir fondos y poder brindar ayuda dentro de nuestras posibilidades y las necesidades de la Fundación Peruana del Cáncer, institución a la cual estamos apoyando en esta oportunidad, específicamente al albergue Frieda Heller que acoge a personas que vienen del interior del país y no tienen donde hospedarse mientras reciben tratamiento contra el cáncer
DESDE EL 2019
ENGLISH

ROBERTO GONZALES
FUNDADOR
HISTORIA
Cuando tenía alrededor de 11 años, noté que el ambiente en mi hogar no era el mismo, mis abuelos paternos salían muy temprano, regresaban muy tarde, igual no veía a mi padre parte del día y todos se encontraban siempre preocupados; en muchas ocasiones los encontraba llorando alrededor de la mesa, luego me enteré que a mi tío Coquito, el hermano de mi papá, le habían diagnosticaron cáncer de páncreas, lastimosamente un tiempo después falleció. Poco tiempo después mis abuelos maternos que radican en la sierra del Perú de un momento a otra vinieron a vivir a nuestra casa, se levantaban muy temprano y venían conmigo en el carro de mi papá que me llevaba al colegio y a ellos los dejábamos en un hospital en el camino, luego me enteré que ese hospital era para pacientes con cáncer, ya que habían diagnosticado a mi abuelo con cáncer de mama y pulmón. Como este hosptal quedaba cerca de mi colegio, tuve la oportunidad de ir varias veces y el panorama era desolador, mucha gente sufriendo, gente de escasos recursos durmiendo en las bancas, haciendo interminables colas desde muy tempranas horas, no recibiendo una atención digna, es decir debían agregar al dolor de la enfermedad el dolor de las circunstancias que debían atravesar para poder ser atendidos. Mi abuelo fue operado dos veces recibió sesiones de quimioterapia y felizmente ahora se mantiene estable con sus controles periódicos.
Después de haber estado expuesto a todo este sufrimiento que no solo lo padecieron mis familiares afectados sino toda la familia, pensé si he sufrido tanto presenciando el dolor de mis familiares, el dolor se multiplicaría por mil si la afectada sería mi mamá, así que les comenté a mis padres que deberíamos ayudar a alguna institución que proteja a madres de escasos recursos que padezcan de cáncer, estuvimos buscando si existía alguna institución que se dedicará exclusivamente a ayudar a madres y no la encontramos, así que decidí crear la organización de ayuda social MAMISINCANCER
STORY
When I was around 11 years old, I began to realize that the environment in my home was not the same, my paternal grandparents left very early, they came back very late, even I did not see my father part of the day and everyone was always worried. Sometimes I found them crying around the table, then they told me that my uncle Coquito, my father's brother, was diagnosed with pancreatic cancer, unfortunately, a few months later he passed away. A short time later my maternal grandparents, who live in the mountains of Peru, came to live at our house. They got up very early and came with me in my dad's car that took me to school and we left them at a hospital on the way, then I found out that this hospital was for cancer patients, then they told me that my grandfather was diagnosed with breast and lung cancer. This hospital was close to my school and I had the opportunity to go several times and the outlook was bleak, many people suffering, poor people sleeping on the benches, making endless lines from very early hours, not receiving dignified attention. this means they had to add to the pain of the disease, the pain of the circumstances they had to go through in order to be cared for. My grandfather was operated on twice, received chemotherapy sessions, and happily, now he is stable with his regular check-ups.
After having been exposed to all this suffering that not only my affected relatives suffered but the whole family, I thought if I have suffered so much witnessing the pain of my close relatives, the pain would be multiplied by a thousand if the affected one was my mother, so I told my parents that we should help an institution that protects low-income mothers who suffer from cancer, we were looking to see if there was an institution that will be dedicated exclusively to helping mothers and we could not find it, so I decided to create the aid organization social MAMISINCANCER

HUMBERTO GONZALES ALIAGA
Tio Coquito
UNCLE

HUMBERTO MATOS VILA
Abuelo materno
GRANDFATHER

LIZ MATOS ESPINOZA
MI MAMÁ
MOMMY